Gracias a la propuesta de Nika para elaborar un post con fotos macro, nos acercamos un poco más a los objetos, en este caso a la madera. 
Esta aproximación nos permite  ver su textura, nos muestra su veta, en este caso negra, incluso su poro.
Y lo hacemos a través de esta silla que fue mi primer trabajo de restauración.
Tanto el poro como la veta lo vemos blanquecino, debido a la  técnica aplicada en la restauración. 
El trabajo fue finalizado aplicando una pátina blanca, que además de darle un aspecto diferente, protege la madera. 

 

 Y lo que normalmente no vemos de una silla, su tapizado artesanal con cinchas y muelles.
 
Antiguas cinchas de arpillera y gabarrotes, clavos con los que se une la tela a la delicada madera.

 

Antigua pasamanería

 

La madera de nogal, con la que artesanalmente se fabricó esta silla, es una de las más apreciadas para el diseño de muebles y en especial para trabajos de ebanistería.
Una curiosidad es que se emplea también la raíz del árbol, del nogal para chapa o laminados.
Ocurre un hecho paradójico y es que algunos árboles, debido a una enfermedad que contraen, en ocasiones pueden desarrollar unas rugosidades llamadas “lupas” o “raíces”, que le confieren a la madera un aspecto característico muy apreciado para decoraciones, trabajos de marquetería, revestimientos, muebles… 

Así, lo que en un principio pudiera constituir un problema se convierte en una oportunidad de añadir valor al producto.
Aquí vemos algunas fotos de la chapa de raíz de nogal, con los antiguos barnices, sin eliminar y sin restaurar. En este caso pertenecen a un armario, donde se aprecia la raíz del nogal con sus caprichosas formas. 
  Con este post participo en el plan marco del blog de Nika Vintage.