Había leído  sobre él,  parecía ser un lugar mágico, un remanso de paz en la gran ciudad, un lugar para desconectar. Y quería comprobarlo por mi misma, quería descubrir ese jardín secreto, el jardín de Federica.
Así que no quise dejar pasar la oportunidad cuando estuve de visita relámpago en Madrid estas navidades.

Federica and Co abrió sus puertas en 2011, gracias a Federica Barbaranelli, una italiana afincada en Madrid.
De su atractiva personalidad y espíritu bohemio nos lo cuenta ella  en la presentación de su página Federica&co.

Esta bicicleta antigua nos invita a pasar, en ella las firmas que dentro se pueden encontrar.
Accedemos por su maravillosa puerta verde, en la que el paso del tiempo ha dejado su huella.

Ante todo es un jardín, ahora de invierno, con una gran variedad de plantas, árboles e incluso un huerto.

Aunque me gustan mucho las plantas, para mí uno de los tesoros que guarda  es su gran selección de piezas traídas de diferentes países.

Antiguedades de procedencia europea.

Preciosos armarios, alacenas más pequeñas y vitrinas asombrosamente altas. Escritorios, aparadores….

Todas ellas con sus acabados originales patinados por el tiempo.
Eso que tanto nos empeñamos en imitar y que es tan difícil conseguir.

Sillas y mesas de jardín francesas.  Butacas estilo francés y gustaviano con sus tapizados originales.

El mimbre y el  hierro tampoco podían faltar.

Encantada estaba, no me cansaba de mirar y mirar, la belleza está por todas partes. Para alguien como yo que le gusten los muebles antiguos, es un pequeño paraíso.

El jardín se llena con piezas de decoración que en la ocasión de mi visita, el pasado diciembre, tenía un espíritu  navideño.
Me pregunto ¿ como estará en primavera?
Piezas rústicas, casi todas muy naturales, vintage, linos, telas … un sinfín de objetos hacen de este jardín un lugar muy especial y del que no quieres salir.

Muchos lo conoceréis y si estáis en Madrid podréis visitarlo a menudo y probablemente adquirir alguna de las muchas preciosidades que allí habitan. Para otros como yo, nos alimentaremos del recuerdo de haber estado allí……

Estas últimas fotos las hizo mi hijo de tan sólo cinco años, sorprendida me quedé al ver que había hecho mejores fotos que yo!!!!. Tengo un buen ayudante.

Hasta la próxima!!!