El DÉCOUPAGE, como muchos sabéis, es una técnica muy extendida y relativamente fácil para decorar todo tipo de superficies, bandejas, cajas, pantallas e incluso muebles, que consiste en pegar recortes de papel a la superficie correspondiente, a la que después se le aplicará una capa de laca o barniz para protegerla. Tan sólo requiere algo de precisión y gusto para elegir el estilo decorativo del objeto, el papel a usar, la combinación de colores etc.

Antes, como veremos, se utilizaba papel, ahora se ha generalizado el uso de servilletas de papel o incluso el llamado papel de arroz,  mucho más fino, no siendo necesario la aplicación de tantas manos de barniz para que resulten inapreciables los bordes del papel. Siendo el proceso mucho más rápido.

A través del libro, –PINTURAS Y ACABADOS PARA LA DECORACIÓN de Annie Sloan y Kate Gwynn –para mí la biblia de la pintura decorativa-  he conocido que esta técnica gozó de gran importancia en siglos pasados, (vamos que no ha sido un invento tan reciente como yo inicialmente pensaba) llegando a ser considerado un arte.

El Découpage – palabra que procede del francés, découper  y que significa cortar- tiene una larga tradición como técnica decorativa. Está muy relacionado con el arte del lacado (originario de Japón y China), proceso laborioso y que requiere destreza y mucha paciencia.

Los muebles decorados se pusieron de moda durante los siglos XVII y XVIII, al popularizarse los lacados procedentes del lejano Oriente.

Para satisfacer la gran demanda de este tipo de mobiliario y sustituir a los pintados a mano, mucho más costosos, comenzó a utilizarse los recortables de papel. Todos los motivos decorativos se recortaban con precisión y se barnizaban con un barniz de alcohol de resina llamado sandáraca.

El buen arte del découpage consiste en un cuidadoso corte del papel y en la aplicación de muchas capas de ese barniz.

En Francia, durante el siglo XVIII, fue una técnica muy popular.

En Italia, los artesanos italianos lo llamaron arte povera o lacca povera.

Así, con materiales poco onerosos y exquisitos se conseguía un enriquecimiento de la pieza o mobiliario en la que se aplicaba, logrando un resultado sin precedentes en la historia de las Artes Decorativas.

 

 

En Inglaterra, donde desde 1750 hasta mediado el siglo XIX fue costumbre, para decorar interiores, llenar las paredes con grabados, guirnaldas y orlas de papel recortado.

A veces, para los fondos, se utilizaban colores poco comunes, como por ejemplo el rosa fuerte o el color amarillo espiga.

Era lo que se llamaba Print Room, algo así como  La Habitación de los Impresiones. Como por ejemplo la de Rokeby Park, Yorkshire, Inglaterra.

Vaya, me he quedado con ganas de conocer esta casita.

En 1762 se publicaron libros como The Ladies Amusement or Art of Japanning,  que contenían alrededor de 1.500 ilustraciones .

Artist: Jean Pillement (French, Lyons 1728–1808 Lyons)

Publisher: Robert Sayer (British, Sunderland 1725–1794 Bath)

https://www.metmuseum.org/art/collection/search/356725

Los diseños que contiene el libro fueron usados por artistas, diseñadores, artesanos de la cerámica, sirviendo como fuente de inspiración para sus obras, muebles, textiles, objetos de artesanía etc….

Puede encontrase una publicación posterior de The Ceramic Book Company (1966) a un precio de 421,69 euros.

Con todo, desde luego que el découpage puede ser sin lugar a duda considerado un «» Arte «».

Hoy en día, el decoupage es la reina de las manualidades, no hay clase o grupo de manualidades donde no se ponga en práctica.

Os muestro mi humilde práctica con él, pequeñas cositas y sencillitas, sin casi nada de laboriosidad; algunas latas y cajas que nunca vienen mal para guardar enredos, las cosas del enano de la casa, también como lapiceros por ejemplo. Nada que ver con lo que se hacía en siglos pasados, claro. Seguro que muchas de vosotras tenéis mucho más práctica y sois más hábiles que yo.

Estas otras imágenes que veis a continuación, de un découpage que hice ya hace un tiempo, sí puede ser considerado más profesional.

Se trata de papel recortado y pegado sobre madera, varias capas de barniz y además un craquelado pequeñito y envejecido.

Con ello se puede decorar la puerta de algún mueble por ejemplo, y quedaría bastante interesante.

 

 

Os dejo el enlace de esta web, por si no la conocéis, donde podéis conseguir imágenes muy vintage y  gratuitas, sin derechos de autor. La web de imágenes del siglo XXI.