No hay muchos espacios hoy en día que se mantengan intactos, como si el tiempo se hubiera detenido o como si retrocediéramos a él. Tendemos a modernizarlo todo con materiales ultra modernos, pintamos de blanco para ampliar el espacio o de colores vivos que nos den vitalidad y energía.  Lo cual admito que es tan normal y que mí me gusta también, además suelo practicar ese arte de cambiar, renovar, reutilizar……….. A parte de ser muuy divertido tenemos que actualizarnos y modernizarnos (que para viejos ya estamos nosotros 🙂

Aunque también quizás nos guste (por lo menos a mí) o necesitemos de vez en cuando retroceder en el tiempo a otra época, esa quizás de nuestros padres o abuelos, una época en blanco y negro,  exenta de tanto color pero que también tiene su belleza y encanto, rodeada de un halo de misterio.

Importante ese viaje retrospectivo y tan necesario para comprender y valorar tantas cosas.

Estas dos mesillas (antiguas ellas) una vez limpitas y relucientes, al natural, con su madera a la vista van a ocupar un espacio un poco a la antigua, un espacio de una época pasada, junto con un cabecero de hierro. La habitación está bendecida, tiene su Cristo crucificado de Olot, desde que tengo uso de razón (incluso antes) lo he visto siempre ahí, así que quien soy yo para quitarlo a estas alturas de la película………..
La verdad que el cristo impresiona, es muy realista. ¿ Pero qué obra de imaginería no lo es ? La principal misión de estas obras ( y España es un país prolijo en ellas) es representar la realidad más convincente.

Mi hijo de pequeñajo hizo sin quererlo de conejillo de indias. Cuando dormíamos en esa habitación se quedaba mirándolo muy preocupado, asombrado de la cantidad de heridas que tenía y pensando en el daño que le debían haber causado a ese pobre señor, era muy gracioso ver su carita. Y entonces yo le hablaba de Jesús, de los romanos y su persecución a los cristianos; de toda su sabiduría transmitida y las colosales obras de arte y de ingeniería que nos han dejado, pero hay que reconocer que……… salvajes eran ¡¡ las cosas como son !!.

………..y así hasta que caíamos en los brazos de Morfeo muuy protegidos por Jesusito porque aquí nada malo nos puede pasar ;).

Así que este Cristo crucificado se lleva Matrícula de Honor en impresionar por su realismo más expresivo y convincente.

Aquí las señoras mesillas. A los cajones se les dio una aguada verde, y transferido unas imágenes, para darle un toque un poco diferente. Hemos conservado dentro algunos de los secretos que en ellas se guardaban, recuerdos de otra época. 

 

 

 

 

Por lo que veo por Instagram, decorar con imágenes divinas no está tan pasado de moda. Se puede ser incluso moderno y habitar espacios un tanto » viejunos «, tener tú cristo crucificado, o una virgencita y tan ricamente 🙂

 

Hay otras cuentas, además de las que aparecen en las fotos, en las que se pueden encontrar artículos así de originales :

@theexvotos

@howardsantiques 

Ambas en Sevilla